Destacada El silencio de la ciudad blanca

El silencio de la ciudad blanca (2016)

Al inspector de la Ertzaintza Unai López de Ayala, experto en criminología y apodado Kraken, le empezaron a obsesionar unos crímenes ocurridos veinte años atrás en las inmediaciones de su ciudad, Vitoria. Parecían crímenes rituales por la postura de las víctimas y porque siempre eran una pareja, una chica y un chico, con cinco años de diferencia, iniciándose todo con unos bebés. Unai puede ver cadáveres pero el tema niños lo lleva muy mal, nada raro teniendo en cuenta, además, su historia personal.

Los crímenes vuelven y él y su compañera y mejor amiga la inspectora Estíbaliz Ruiz de Gauna, experta en victimología, deberán aportar resultados en sus pesquisas junto al resto del equipo, para responder ante su nueva jefa, la subcomisaria Alba Díaz de Salvatierra, y los superiores de la misma. Los crímenes pararon cuando el inspector Ignacio Ortiz de Zárate metió en la cárcel al que todos creyeron culpable, su gemelo arqueólogo Tasio que siempre mantuvo su inocencia clamando que nunca mató a esas ocho personas con edades entre los cero y los 15 años.

Las nuevas víctimas aparecen igual, en la misma posición y con los mismos elementos pero esta vez en pleno centro de la ciudad y el conteo se inicia en los 15 años. La ciudad celebra fiestas varias y la conmoción y el miedo empieza a reinar en la ciudad entre quienes tienen 25 años, 30 después y el asesino no parece dispuesta a parar. Unai recibirá la ayuda del propio Tasio que le convence de su inocencia, además de su colaboradora sexagenaria pero hacker infalible Golden Girl e incluso del protegido de Tasio, hacker también, un adolescente esquivo de nombre MatuSalem. No me olvido de su abuelo, quien siempre está para apoyarle y darle buenos consejos o soltarle una de sus frases lapidarias de ánimo. Claro que el caso se complica cada vez más y acaba tocando más cerca del inspector de lo que le hubiese gustado.

La historia policial de «El silencio de la ciudad blanca», inicio de la trilogía de «La ciudad blanca» escrita por la autora vasca Eva García Sáenz de Urturi (Vitoria, 1972), corre a la vez que una parte que nos lleva al pasado, a principio de los años setenta principalmente aunque pasada la mitad de la obra avanza unos cuantos años más. Una parte en la que se habla de ciertos personajes muy relevantes para lo que la autora narra en tiempo real, por así decirlo, y que sí pecan de previsibles porque los apellidos nos lo dicen todo.

20 años lleva el arqueólogo Tasio Ortiz de Zárate en la cárcel por unos crímenes que siempre dijo no haber cometido y que se reanudan al poco tiempo de cumplir su condena. ¿Tiene cómplices fuera? ¿El verdadero asesino ha vuelto a las andadas? No será un caso fácil para el equipo liderado por la subcomisaria Alba Díaz de Salvatierra con los inspectores Unai López de Ayala y Estíbaliz Ruiz de Gauna a la cabeza.

La verdad es que los personajes en su mayoría resultan muy interesantes, empezando por Unai y la historia engancha a pesar de lo inverosímil que puede resultar porque ¿cuánto puede estar relacionado un hecho con una persona? En ese sentido pierde puntos la novela en credibilidad, aunque por otro lado resulta algo educativa en lo que a mitología e historia alavesa respecta.

No está mal «El silencio de la ciudad blanca» a pesar de los peros que le puedo poner, ya que se lee con interés y nos lleva como si estuviéramos mirando un mapa por las calles de Vitoria y sus tradiciones.

Ficha de la edición:

»Título: El silencio de la ciudad blanca
»Autora: Eva García Sáenz de Urturi
»Idioma: Castellano
»Editorial: Booket (Planeta)
»Fecha de publicación original: 2016
»Fecha de publicación de la edición leída: 2020
»Cubierta: Tapa blanda

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